El cambio climático afecta la producción de café. Para enfrentar sus consecuencias, 500 pequeños productores se organizaron desde 2013.
Por Mariela Castañón
Fotos: Asdecafé
Los efectos del cambio climático afectan al café, uno de los productos emblemáticos del país.
Una publicación de la Asociación Nacional del Café (Anacafé), refirió que entre el 1 de octubre de 2023 al 30 de septiembre de 2024, se exportaron 4.08 millones de quintales de café oro, equivalentes a US$898,796,996 en ingresos de divisas.
Sin embargo, al cultivo le afectan los cambios de de clima. “El calor perjudica la calidad de los granos del café de altura, el que distingue a Guatemala” comenta Byron Camposeco, gerente de la Asociación Sostenible de Café de Guatemala (Asdecafé), una organización que se estableció en 2013.
Esta entidad agrupa a 500 pequeños productores de café en Huehuetenango y Quiché, áreas en donde la temperatura a mil 250 metros sobre el nivel del mar es ya más alta de lo que requiere el grano.
Para enfrentar la problemática, los miembros de Asdecafé han puesto en práctica algunas prácticas artesanales.
Estos cuidados consisten en que cada productor cosecha y procesa el café en forma individual en su casa con base a los procedimientos habituales: secado de sol natural, cuidado en la calidad del café y del medio ambiente.
Riegos de extinción

Parte de la producción del café de Huehuetenango se exporta a otros países. Foto: Cortesía de Asdecafé.
En 2023, un artículo publicado en National Geographic, Por qué el café está en peligro de extinción, describió que hasta un 60% de especies de café silvestre estaban en peligro de extinción en el planeta.
Sin embargo, Camposeco asegura que, aunque el cambio climático les afecta, no ve una amenaza en la extinción de café de altura por la topografía de los departamentos donde producen.
“A pesar de los desafíos que enfrentamos, hemos logrado conservar la calidad de nuestra producción”, cuenta.
Contrarrestar amenazas
Por otro lado, Anacafé es optimista, e indica: “actualmente no enfrentamos un riesgo latente de extinción del café de altura”, dado que, aseguran, implementaron el Programa de Rentabilidad Sustentable.
Esta es una metodología de atención en campo dirigida a los productores que busca el desarrollo rural integral mediante el incremento de la rentabilidad de la caficultura.
Ramiro Batzín, asesor de la Mesa Indígena de Cambio Climático de Guatemala, asegura que en esta instancia, “es importante frenar los efectos de este fenómeno a corto plazo por medio de la recuperación y fortalecimiento de conocimientos tradicionales e implementación de tecnología”.
Batzín agrega que esta mezcla de procesos daría paso a un sistema intercultural, donde se aplique los conocimientos tradicionales de fibra bajo sombras, es decir cultivar cafetos debajo de árboles, asociar el corte del grano con el cambio de luna e implementar la tecnología para la optimización de la recolección del agua.