Foto PNC. Un oficial de la Sección de Capellanía entrega víveres para la familia de un niño en Cobán, quien perdió a su papá el año pasado. 

COVID-19 ha provocado la muerte de 43 PNC

Por Mariela Castañón

marielacastanon@nuestrashistorias.com.gt

El COVID-19 ha dejado 43 muertes de Policías Nacionales Civiles (PNC), así como 77 niños, niñas y adolescentes (NNA) huérfanos, del 13 de marzo de 2020 al 9 de septiembre de 2021.

Cuando empezó la pandemia de COVID-19, el personal policial debía resguardar las viviendas de personas afectadas por coronavirus, incluso apoyar en su traslado a hospitales.  Después continuaron trabajando a través de los patrullajes en los toques de queda.  Actualmente también hay otro grupo de policías asignado a la vacunación de la población.

Foto PNC.  Un policía vacuna contra el COVID-19 a un motorista.

La vulnerabilidad en la que se encuentra la fuerza policial es evidente y muestra de ello es que en 1 año y 9 meses han muerto un total de 43 PNC por coronavirus: 25 el año pasado y 18 en lo que va de 2021.

La muerte de estos servidores públicos también ha provocado que 77 niños y niñas queden en orfandad, el año pasado se registraron 45 menores de edad y este año 32. Estos niños son considerados como “La Generación de Héroes”, porque son hijos e hijas de policías que fallecieron en funciones.

Foto PNC. La niñez, hijas e hijos de policías fallecidos en funciones, son considerados como «La Generación de Héroes».

Familias quedan a la deriva

Verónica Godoy, directora de la Instancia de Monitoreo y Apoyo a la Seguridad Pública (Imasp), opina que, tras la muerte del personal policial, las familias quedan a la deriva.  Una vez concluyen las honras fúnebres o actos protocolarios, los deudos deben salir adelante por sus propios medios.

Godoy opina que las jubilaciones y seguros demoran varios años para que se entregue a las familias de la o el PNC que murió; esta situación afecta porque regularmente era el policía quien era el sustento económico y moral de sus parientes.

La directora de Imasp cuestiona que a la fecha no se haya creado institucionalidad para los programas sociales que garanticen la formación académica de la niñez que queda en orfandad, así como la atención de sus necesidades básicas, por tanto, este debería ser una propuesta que debería implementarse para la dignificación policial.

Los planes implementados

José Tzubán, quien fue director de la PNC hasta el pasado 17 de septiembre, dice que durante la pandemia y su gestión que empezó el 26 de junio del año pasado, implementaron un plan específico para evitar el hacinamiento en las sedes policiales a través de la reorientación del 50% del personal en las comisarías, además hubo consideraciones para el personal vulnerable con diabetes y otras enfermedades, que podían trabajar desde su casa.

También, a través de Salud Policial, se le entregó a la fuerza policial mascarilla, gel, kits del Ministerio de Salud y habilitaron un hospital temporal en el Club de Oficiales en la zona 6.

De acuerdo con Tzubán, actualmente las familias de policías que fallecen obtienen los seguros y las jubilaciones, mientras que son apoyados por organizaciones para cubrir algunas becas de estudio para la niñez en orfandad.

Por otro lado, actualmente hay 35 mil policías vacunados contra el COVID-19 con la primera dosis, de un total de 42 mil; la vacunación ha sido opcional.

Nuestras Historias también se comunicó con Héctor Hernández, quien asumió la dirección de la PNC el pasado 17 de septiembre, pero indicó que atendería la llamada posteriormente; no fue posible obtener su respuesta.

Foto PNC. Dos policías colocan un afiche en un restaurante para prevenir el COVID-19.