Niñez y adolescencia en el foco de delincuentes reclutadores  

Por Mariela Castañón

marielacastanon@nuestrashistorias.com.gt

Guatemala es un país que no invierte, ni presta atención a las necesidades de la niñez y la adolescencia, mientras que grupos delincuenciales engrosan sus filas para reclutar a las niñas, niños y adolescentes (NNA), que al final se convierten en víctimas de trata  de personas.

Como sociedad nos enfrentamos a una realidad dura donde la niñez y la juventud acapara la atención hasta que es remitida a un juzgado por cometer delitos graves como asesinato, extorsión, robo, secuestro, entre otros.

Sin embargo, rara vez la niñez y la adolescencia es el foco de atención para la inversión y para velar por sus necesidades.  Las cosas no cambian.  Desde hace 13 años trabajo como periodista, he observado que hay pocos o nulos intentos para atender las necesidades de este sector de la población y eso es preocupante.

Conozco casos de niñas, niños y adolescentes que han sido remitidos a un juzgado por matar por Q100, por disparar a una tienda de colonia extorsionada, por esconder armas en su casa, por ayudar a su papá a vender drogas y por otros delitos graves.

He estado en el momento en el que fueron capturados y en algunos casos los he escuchado en los centros de detención juvenil, o en las cárceles para adultos, porque siguieron una carrera delincuencial con un historial de crímenes.

Lo que más me preocupa es que poco se invierte y se actúa.  Ninguna autoridad está prestando atención a la juventud de las zonas periféricas de la capital guatemalteca, ni a la que vive en los departamentos, que es presa fácil para ser captada por el crimen organizado. A esto se suma que tampoco existen mecanismos de reacción para proteger a la niñez que está en riesgo de ser reclutada por delincuentes.

En este espacio quiero recordar que el próximo 7 de diciembre, se cumplen siete años del linchamiento de la adolescente Bedelyn Orozco, de 14 años, quien fue asesinada por una turba de mototaxistas en Nueva Santa Rosa en el año 2014.  Bedelyn fue acusada por la turba que la mató, de disparar contra un trabajador de esos vehículos.

El caso de Bedelyn dejó un precedente, y es que 11 días antes de ser linchada desapareció. Un día después de esa desaparición, le dijo a su mamá por teléfono que “si le pasaba algo estaba con Morris”.  Además, la adolescente le pedía a su progenitora que “se fueran a vivir lejos”.

Sin duda alguna, a la joven le pasaba algo, pero las autoridades no profundizaron para investigar sobre el posible reclutamiento de la niña.  Tampoco hubo reacción para proteger a la adolescente y a su familia.

La definición de trata de personas está establecida en el Protocolo de las Naciones Unidas para Prevenir, Reprimir y Sancionar la Trata de Personas, que indica, que “por trata de personas se entenderá la captación, el transporte, el traslado, la acogida o la recepción de personas, recurriendo a la amenaza o al uso de la fuerza u otras formas de coacción, al rapto, al fraude, al engaño, al abuso de poder o de una situación de vulnerabilidad o a la concesión o recepción de pagos o beneficios para obtener el consentimiento de una persona que tenga autoridad sobre otra, con fines de explotación”.

La trata tiene alrededor de 16 modalidades y una de esas es el reclutamiento, ese sometimiento por el que son afectados niñas, niños y adolescentes guatemaltecos. Insisto, los gobiernos, la sociedad y las familias, deberíamos prestar toda la atención en las necesidades de la niñez y la juventud porque de lo contrario estamos dejando en las manos de los tratantes a un sector valioso, que merece atención.

Mariela Castañón es periodista, comunicadora social y docente universitaria.  Fundó el medio digital Nuestras Historias. Tiene 13 años de experiencia periodística y está especializada en temas de niñez y adolescencia, género y seguridad.  Ha sido becaria del International Center for Journalists (ICFJ), de Cosecha Roja, de la International Women´s Media Foundation (IWMF), del Programa Edward Murrow de la Embajada de Estados Unidos, de Internews, y del Instituto Tecnológico de Monterrey y FEMSA. Ha obtenido 4 reconocimientos en Guatemala por su labor periodística y una nominación internacional.