Por Stu Velasco

DE LAS POLICÍAS MUNICIPALES Y LA RESPONSABILIDAD CIUDADANA

Hemos llegado al punto de que debemos cuidarnos  de no  caer en manos de malos  policías municipales de tránsito que equívocamente han asumido un rol de represión y prepotencia en el desarrollo de sus funciones de control, prevención, regulación del tránsito y servicio ciudadano, hechos que ocurren desde la Ciudad Capital, Antigua Guatemala, y en otras policías municipales de tránsito conformadas por diversas municipalidades del interior del país, que han malinterpretado la delegación que el Departamento de Tránsito de la Policía Nacional Civil les ha otorgado, olvidando  su misión de educación vial, orientación, prevención y control social,  con sentido humano, que deben dar a la ciudadanía, que dicho sea de paso, son a quienes se deben y quienes con sus impuestos hacen posible su existencia y manutención salarial. Puntualizando que es el Departamento de Tránsito de la -PNC- el ente encargado de supervisar a toda policía municipal de tránsito.

Sin dejar exentos de la responsabilidad, cumplimiento y respeto que todos los ciudadanos debemos mostrar a las disposiciones de tránsito que nos rigen, como el absoluto decoro ante toda autoridad que en el profesional y respetuoso proceder nos llame la atención o incluso nos emita una sanción o multa, de la cual muchas veces somos merecedores por olvidadizos o simplemente por irresponsables, ante nuestras obligaciones que nos exigen la ley y reglamento de tránsito.  Sin embargo, es la autoridad en su función de servidor publico municipal la llamada a estudiar sus falencias y frenar de alguna forma las recurrentes reacciones de agresión que en muchos casos provocan por su abusivo proceder, no estando de más considerar grabar todo procedimiento para así demostrar ante tribunales y sobre todo a la población cual fue su real proceder.  

Reflexionando en el asunto es importante hacer un respetuoso llamado de atención a todo alcalde municipal, recordándole o haciéndoles saber que la total responsabilidad de lo que hagan sus policías municipales recae directa y exclusivamente en ellos, pueden confirmar esta afirmación en el artículo 259 de nuestra Constitución Política de la República de Guatemala, “Para la ejecución  de sus ordenanzas y el cumplimiento de sus disposiciones, las municipalidades podrán crear, de conformidad con la ley, su Juzgado de Asuntos Municipales y su Cuerpo de Policía de acuerdo con sus recursos y necesidades los que funcionaran bajo órdenes directas del alcalde

Podrán confirmar también los respetables alcaldes en su Código Municipal artículo 79, que cada policía municipal actúa bajo sus órdenes, y que en la competencia tácita de sus funciones ninguna policía municipal puede abrogarse y menos realizar funciones de Seguridad Ciudadana, sino su función es “velar por el cumplimiento de los acuerdos, reglamentos, ordenanzas y resoluciones que el Concejo y el alcalde emitan, respetando los criterios básicos de las costumbres  y tradiciones propias de las comunidades propias de municipio”

Acá un puntual llamado de atención en aras de aportar y prevenirles a los alcaldes de Antigua Guatemala, Mixco, Santa Catarina Pinula y Villa Nueva, que la competencia exclusiva de la seguridad pública y ciudadana la posee el Estado, la Ley de la Policía Nacional Civil en su articulo 1 ordena “La seguridad pública es un servicio esencial de competencia exclusiva del Estado y para ese fin se crea la Policía Nacional Civil”.

Compartirles en nuestra experiencia que todo gobierno municipal y alcalde que ha “experimentado”  la seguridad ciudadana, y jugando a policías y ladrones ha tenido sendas consecuencias, bastara que su equipo asesor haga un poco de retrospectiva y encontrara en años pasados a alcaldes Sololá, San Juan Cotzal, El Quiché, procesados y sentenciados por abusos y muertes que sus “cuerpos de seguridad” creados cometieron contra ciudadanos de sus municipios.

El más reciente y trágico caso lo protagonizó el alcalde Víctor Hugo del Pozo, alcalde de la municipalidad de Antigua Guatemala, con su peligroso cuerpo de seguridad al cual denominó “Policía Urbana” quienes el 28 de marzo del presente año, en un pésimo manejo de control y sometimiento al ciudadano Luis Armando Solórzano Subujuj, terminaron quitándole la vida al golpearlo y asfixiarlo, al ignorando todo protocolo de actuación policial, por cierto peligroso cuerpo de policía que sigue siendo visto en las calles de Antigua Guatemala a pesar de tener a cuatro de sus miembros procesados por delitos contra la vida, al parecer no aprendieron de la trágica lección.

Al igual las policías municipales de Mixco y Villa Nueva que han sido vistas abrogándose competencias que no les competen y que al no estar formados profesionalmente y desconocer de una formación policial para fines de seguridad ciudadana, más que ser una garantía de seguridad son un potencial peligro para todo ciudadano que caiga en manos de ellos. Por lo que a los alcaldes Javier Alejandro Gramajo Escobar y a Ernest Steve Bran Montenegro también se les llama a la reflexión con el verdadero ánimo de prevenirles de delicadas consecuencias penales, que podrían derivar en un futuro de esos cuerpo de seguridad que operan sin fundamento y sustento legal que los soporte al momento de que un procedimiento se salga de control y redunde en la muerte de algún ciudadano.

Por último un respetuoso saludo y puntual llamado de atención al alcalde de Santa Catarina Pinula, Sebastián Siero Asturias, quien denota proactividad y dinamismo al frente de su gestión municipal, mismo que  recientemente creó – presentó a otro cuerpo de seguridad denominados; “Jaguares” quienes fueron presentados como un grupo “armado” que a través del centro de monitoreo de cámaras realizan seguimientos a sospechosos y con cámaras térmicas dan seguimiento a presuntos delincuentes, según se mencionó en la presentación oficial.

Cuerpo de seguridad que se le ha visto tratando de imitar al grupo de seguridad ciudadana Lobos Grill de la Policía Nacional Civil, nos preocupa que este cuerpo de seguridad llamados Jaguares, se pierdan en la urbe de Santa Catarina Pinula y terminen devorando-agrediendo  a algún ciudadano que altere el orden público o incluso que este cometiendo un delito, pero por la falta de formación integral y manejo de crisis y ausencia de expertis,  que suelen necesitarse en los  incidentes derivados del complejo mundo de la seguridad pública, este grupo de Jaguares pierdan el control, no sepan manejar los incidentes  y derive en otro trágico hecho.

Estimados alcaldes solo existe una policía autorizada y obligada a brindar seguridad ciudadana esta se llama Policía Nacional Civil, solo las fuerzas de seguridad públicas del Estado -PNC- pueden ejecutar la ordenanza del artículo 25 Registro de personas y vehículos, estipulado en la Constitución Política de la Republica de Guatemala, ningún cuerpo de policía municipal puede abrogarse esta facultad y quien la realice esta actuando de manera ilegal, bajo las órdenes directas del alcalde.  Y más allá del ordenamiento jurídico, hacer mención que la clave del éxito o fracaso,  reside en que sean instituciones que por su naturaleza y formación en seguridad, se encarguen  de brindar este esencial y sensible servicio.

Respetados alcaldes, es importante su visión y preocupación por la comunidad la cual es acertada,  quizás todo este esfuerzo deba transformarse a una policía municipal de sentido comunitario, preventiva desde la óptica primaria, y fusionar todos los recursos y tecnologías hacia la Policía Nacional Civil y un robusto equipo de Inspectoría General propia de -PNC- y de sus municipalidades para asegurar que el esfuerzo e inversión del erario municipal no caiga en saco roto sino sea verdaderamente aprovechado y redunde en el bienestar integral de sus ciudadanos. Y ustedes como alcaldes no se expongan penalmente ante crimines que sus propios cuerpos de policía municipal puedan cometer.

Finalmente también es responsabilidad de las autoridades del  Ministerio de Gobernación a través de los mandos de la  Policía Nacional Civil, servir con eficiencia, eficacia y  transparencia en cada municipio del país, para que la población, y los gobiernos municipales confíen plenamente en ustedes, y decidan canalizar en medidas de sus posibilidades recursos técnicos, logísticos como acceso a sus centro de monitoreo para mejorar los estándares de seguridad ciudadana, de lo contrario como instituciones de seguridad ciudadana perderán la confianza  y espacio que por ley les corresponde.

Haciendo un llamado al Ministerio Público y Policía Nacional Civil, que dentro del mapa de policías municipales no pierdan de vista a las que “funcionan” en áreas fronterizas al norte, oriente y colindantes con México, ya que estas su función no son el transito como tampoco la seguridad ciudadana, quizás sirvan para otros “intereses” o finalidades que ustedes podrán imaginarse…

Sirvan estas líneas para prevenir y orientar a los gobiernos municipales, para el mejoramiento de los procedimientos de las policías municipales, para un llamado de atención a autoridades y ciudadanos para cesar los enfrentamientos violentos, que ponen en riesgo la vida e integridad de quienes las protagonizan.

Stu Velasco
Comisario General (PNC) en buen uso de su retiro. Experto en seguridad ciudadana, servir a Guatemala es mi ¡mayor pasión! Criminólogo y Criminalista (UMG). Magíster Artium en Estudios Estratégicos por la Universidad Rafael Landívar. M.A. en Seguridad Pública por la Universidad Galileo. Consultor en análisis estratégico, procesos de inteligencia, gerencia de crisis y administración de riesgos. Constructor de una mejor sociedad para nuestras futuras generaciones.