Reflexionar y actuar por la niñez guatemalteca

Foto: MP/PGN

El 1 de octubre se conmemora el Día de la Niñez, una fecha que nos demanda reflexionar y actuar desde el ámbito donde nos desenvolvemos y paralelo a ello fiscalizar las acciones del Estado y de la implementación de políticas públicas e inversión para este sector de la población.

Preocupa la realidad de la niñez guatemalteca: la vulneración de sus derechos, la ausencia de legislación que le proteja, así como la falta de acciones que garanticen su desarrollo integral como persona.

Las estadísticas reflejan indicadores preocupantes, como 8,261 niños, niñas y adolescentes víctimas de maltrato, hasta el 27 de septiembre, según el Observatorio de la Mujer del Ministerio Público (MP).

Mientras que, en la semana del 20 al 26 de septiembre, la Unidad Operativa del Sistema de Alerta Alba-Keneth, reportaba 120 alertas activadas de la niñez desaparecida.  De ese dato, 61 alertas seguían activas y 59 habían sido desactivadas.

De enero a junio de este año, el Observatorio en Salud Sexual y Reproductiva (OSAR) también compartía datos de los 57,587 embarazos en niñas y jóvenes.  De esos datos, 2,737 correspondían a embarazos de niñas entre 10 a 14 años, es decir casos de violación.

Los datos espantan, porque, además, existen otros problemas relacionados con la migración, con la institucionalización de la niñez, con violencia homicida, secuestro, trata de personas, desnutrición y tantos…

En este día importante, que no solo debería ser hoy, es necesario que la sociedad y el Estado reflexionemos y nos involucremos para actuar a favor de la niñez y adolescencia guatemalteca.

El 20 de noviembre de 1989, los gobiernos de todo el mundo, líderes y organizaciones sociales aprobaron el texto final de la Convención de los Derechos del Niño, para que su cumplimiento fuera obligatorio para todos los Estados que lo ratificaron; esto también incluye el trabajo periodístico sobre niñez y adolescencia.

Como gremio tenemos una labor relevante al informar sobre la niñez y adolescencia y es por eso, que hoy en Nuestras Historias, quisimos reiterar nuestro compromiso con las niñas, niños y adolescentes guatemaltecos.